Al sellar un cristal consigues que el agua resbale y no se pegue al cristal. A cierta velocidad ya no hace falta usar las escobillas.

Con esto se ganan dos cosas, más visibilidad al tener el cristal con perlas de agua en vez de pegotes y una menor fatiga en la conducción con lluvia ya que no estás viendo pasar las escobillas todo el rato.

Existen varias marcas de repelentes de agua, cada cual con unas características y cada una de ellas con sus pros y sus contras. Como RainX, aquapel, Carlack, Unelko…

Proceso Lo primero que se debe hacer es pulir el cristal con pulimento para cristales (limpiador químico). Con esto eliminamos los restos de suciedad incrustada. Se quitan los restos de pulimento. (este paso es para conseguir que el sellante se agarre lo mejor posible al cristal, pero es obviable).

También es recomendable descontaminar el cristal, al igual que se hace con la chapa. Tras retirar los restos del limpiador como indica en las instrucciones se procede a la aplicación del sellante según indique el fabricante.

Por lo general se suele aplicar con un papel de cocina en movimientos circulares y procurando que se cubra todo el cristal. Se deja actuar hasta que se vea un halo blanquecino sobre el cristal. Según indique el fabricante pueden pasar, por lo general, entre 5 y 10 minutos. Acto seguido se retira con papel de cocina también.

Si en algún momento se hace dificil la retirada del sellante se puede usar agua destilada o mineral para ayudar a quitar los restos. Para reforzar el sellante se puede repetir la aplicación para asegurarnos que se cubre toda la zona.

Video Ilustrativo:

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